viernes, 16 de agosto de 2019

1. - 14 de julio de 2007, 16:48




"  Si tuviera el corazón cansado sería consciente de que vivo. Y si fuera consciente de que vivo tendría cuanto menos dos opciones: o angustiarme un poco más por sentir que mi vida, - fuera por la razón que fuera, incluso porque alguien pretendiera vivirla por mí con el afán amable de sobreprotegerme evitándome cualquier sufrimiento, - no es enteramente mi vida, sino la mera prolongación de la de mi protectora, y aceptarlo; o rebelarme sin ningún miramiento a riesgo de empeorarlo todo y asumir lo que me depare el futuro ayudado por mi propio y dubitativo presente.  Por supuesto con o sin psicoanálisis.

   Si yo tuviera tan sólo el corazón cansado sabría que aún me queda la esperanza; y si aderezo esa realidad con un poco de buena música, incluso podría ser demasiado. "



   Pues, si. No recuerdo esta entrada como contestación, pero intuyo que  me preocuparía entonces,  y sin duda hoy sí me ha preocupado ese "si" condicional seguido, para colmo, de un subjuntivo imperfecto. Ese "si tuviera".
   Ignoro si hace doce años carecía de corazón y  si, de tenerlo,  lo tuviera  cansado, pero en todo caso me reconforta haber citado a la esperanza como tabla de salvación y a la música como aderezo inseparable de la primera. Con un poco tan solo de cada una de ellas se podría mover el mundo.

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